El conflictivo Tyson Fury regresa motivado por Deontay Wilder -Objeto de innumerables críticas por sus controvertidas declaraciones contra las mujeres o por opiniones referentes a los homosexuales, en la carrera boxística del inglés Tyson Fury no faltan acontecimientos histriónicos como cuando asistió vestido de Batman a una rueda de prensa, previo al combate con el entonces campeón mundial ucraniano Wladimir Klistschko, a quien arrebató los títulos de la división pesada, por fallo unánime en noviembre de 2015.
Pero en la larga lista de hechos lamentablemente notorios, Fury (25-0-0, 18 KOs) ha lidiado con problemas de drogas, alcohol y salud mental, además de un incremento sustancial de peso, factores recurrentes, que en varios momentos lo condujeron a anunciar que colgaba los guantes en forma irreversible.
Como en la extravagante vida de Fury ha habido de todo, en una ocasión los reguladores británicos lo acusaron de dopaje, caso que después se resolvió y le abrió las puertas nuevamente para que obtuviera una licencia de la Junta Británica que regular y controla las actividades del deporte de los puños.
Ahora después de casi tres años desde su último ascenso al cuadrilátero, cuando se impuso al menor de los Klitschko, Fury hará una nueva presentación en los encordados frente a Sefer Seferi, nacido en la república de Macedonia, en el sureste de Europa, y radicado en Suiza, en pleito señalado el 9 de junio en Manchester, Gran Bretaña.
Y como acostumbra, Fury, de 30 años, ha convertido en un circo mediático el venidero enfrentamiento, no tanto por lo que significa "The Real Deal" Seferi (23-1-0, 21 KOs) en su carrera, sino por la intención de reconquistar los títulos mundiales ante el también británico Anthony "AJ" Joshua o el igualmente excéntrico estadounidense Deontay "El Bombardero de Bronce" Wilder, dos peleadores invictos, que acaparan las principales coronas en la categoría de los mastodontes.
"Con sus palabras de subestimación hacia mí, fue Deontay Wilder quien me estimuló a regresar", expresó Fury durante una rueda de prensa en Londres. "Dijo que la carrera de Fury se había terminado y no podía volver al ring. Pero puedo tener una mano atada a la espalda y golpearlo. Esa será mi respuesta si nos enfrentamos".
Nacido en el condado de Wtythenshawe, en el Gran Manchester, Fury, de 6,9 de estatura derrotó en un deslucido combate a Klitschko, en la ESPRIT Arena, de Dusseldorf, Alemania, donde se adueñó de los cinturones de la Federación Internacional (FIB), Asociación Mundial (AMB), la Organización Mundial (OMB) y el menos reconocido de la Organización Internacional (OIB).
Obligado a intervenir constantemente por las carencias técnicas de ambos rivales, el experimentado árbitro estadounidense Tony Weeks finalizó casi tan extenuado como los dos boxeadores al finalizar los 12 asaltos. El tercer hombre sobre el ringo se vio obligado a sancionar a Fury con un punto en el undécimo por pegar en repetidas ocasiones detrás de la cabeza, el llamado y prohibido "rabbit punch".
Para otorgarle relevancia al regreso de Fury, su promotor Frank Warren ha expresado a los medios que "Tyson es el campeón lineal, pues nunca perdió sus títulos. Es el hombre al que tienen que vencer y no hay pelea más sobresaliente que Fury vs Joshua".
Warren insistió en que Fury no vuelve a la acción competitiva solo para tener la posibilidad de disputar una corona, sino para ganarla nuevamente y defenderla en siguientes apariciones. "No nos interesa tener acto de presencia, venimos a ganar el título: ese es el plan".
Pero la elección de Seferi, de 39 años, no es casual. Se trata de un púgil que no debe representar una gran amenaza, pues posee menor estatura, sin grandes resultados en su carrera, la que ha realizado casi toda en la división crucero, aunque con esporádicas presentaciones en los completos.
Sefer suma dos triunfos, el más reciente ante el zurdo húngaro de 42 años Laszlo "El Doble" Hubert, el 16 de marzo último, en Viena, Austria, donde aplicó el cloroformo a los 20 segundos del segundo asalto.
"Será un pelea muy difícil para Fury", afirmó Seferi a reporteros británicos. "Soy muy disciplinado, siempre estoy listo para enfrentar a cualquiera y Fury tendrá dificultades para enfrentar la presión que le pondré. Aunque es más alto, han pasado tres años y no estoy seguro que siga siendo el mismo que destronó a Wladimir Klitschko".
Pero en la larga lista de hechos lamentablemente notorios, Fury (25-0-0, 18 KOs) ha lidiado con problemas de drogas, alcohol y salud mental, además de un incremento sustancial de peso, factores recurrentes, que en varios momentos lo condujeron a anunciar que colgaba los guantes en forma irreversible.
Como en la extravagante vida de Fury ha habido de todo, en una ocasión los reguladores británicos lo acusaron de dopaje, caso que después se resolvió y le abrió las puertas nuevamente para que obtuviera una licencia de la Junta Británica que regular y controla las actividades del deporte de los puños.
Ahora después de casi tres años desde su último ascenso al cuadrilátero, cuando se impuso al menor de los Klitschko, Fury hará una nueva presentación en los encordados frente a Sefer Seferi, nacido en la república de Macedonia, en el sureste de Europa, y radicado en Suiza, en pleito señalado el 9 de junio en Manchester, Gran Bretaña.
Y como acostumbra, Fury, de 30 años, ha convertido en un circo mediático el venidero enfrentamiento, no tanto por lo que significa "The Real Deal" Seferi (23-1-0, 21 KOs) en su carrera, sino por la intención de reconquistar los títulos mundiales ante el también británico Anthony "AJ" Joshua o el igualmente excéntrico estadounidense Deontay "El Bombardero de Bronce" Wilder, dos peleadores invictos, que acaparan las principales coronas en la categoría de los mastodontes.
"Con sus palabras de subestimación hacia mí, fue Deontay Wilder quien me estimuló a regresar", expresó Fury durante una rueda de prensa en Londres. "Dijo que la carrera de Fury se había terminado y no podía volver al ring. Pero puedo tener una mano atada a la espalda y golpearlo. Esa será mi respuesta si nos enfrentamos".
Nacido en el condado de Wtythenshawe, en el Gran Manchester, Fury, de 6,9 de estatura derrotó en un deslucido combate a Klitschko, en la ESPRIT Arena, de Dusseldorf, Alemania, donde se adueñó de los cinturones de la Federación Internacional (FIB), Asociación Mundial (AMB), la Organización Mundial (OMB) y el menos reconocido de la Organización Internacional (OIB).
Obligado a intervenir constantemente por las carencias técnicas de ambos rivales, el experimentado árbitro estadounidense Tony Weeks finalizó casi tan extenuado como los dos boxeadores al finalizar los 12 asaltos. El tercer hombre sobre el ringo se vio obligado a sancionar a Fury con un punto en el undécimo por pegar en repetidas ocasiones detrás de la cabeza, el llamado y prohibido "rabbit punch".
Para otorgarle relevancia al regreso de Fury, su promotor Frank Warren ha expresado a los medios que "Tyson es el campeón lineal, pues nunca perdió sus títulos. Es el hombre al que tienen que vencer y no hay pelea más sobresaliente que Fury vs Joshua".
Warren insistió en que Fury no vuelve a la acción competitiva solo para tener la posibilidad de disputar una corona, sino para ganarla nuevamente y defenderla en siguientes apariciones. "No nos interesa tener acto de presencia, venimos a ganar el título: ese es el plan".
Pero la elección de Seferi, de 39 años, no es casual. Se trata de un púgil que no debe representar una gran amenaza, pues posee menor estatura, sin grandes resultados en su carrera, la que ha realizado casi toda en la división crucero, aunque con esporádicas presentaciones en los completos.
Sefer suma dos triunfos, el más reciente ante el zurdo húngaro de 42 años Laszlo "El Doble" Hubert, el 16 de marzo último, en Viena, Austria, donde aplicó el cloroformo a los 20 segundos del segundo asalto.
"Será un pelea muy difícil para Fury", afirmó Seferi a reporteros británicos. "Soy muy disciplinado, siempre estoy listo para enfrentar a cualquiera y Fury tendrá dificultades para enfrentar la presión que le pondré. Aunque es más alto, han pasado tres años y no estoy seguro que siga siendo el mismo que destronó a Wladimir Klitschko".